lunes, 14 de julio de 2008

Duele menos que un piercing

8 comentarios:

Igone dijo...

¿Osea que afiliarse a JSE duele?
Aunque sea menos que un piercing, ...duele..!!!
Gracias por dejarlo claro :-)

Es que cuando yo me afilié, no me dolió absolutamente nada, fué como un chute de adrenalina en el cuerpo. Salí con ganas de comerme el mundo. Ganas, que aún hoy, duran, y sin pilas duracell.

Edu Castañeda dijo...

Sí, duele menos que un piercing, tanto como nada. Chica, es una expresión de un spot.

El anuncio está pensado para gente que quiere cambiar las cosas, y que no tiene claro participar en una organización política. Para tí el nacionalismo no necesitó un spot de estas características, si no que utilizó una técnica mucho más elaborada: su actividad institucional como modo de propagar un sentimiento de adhesión a lo vasco como algo homogéneo entre sí y diferente y mejor que lo demás.

Yo, cuando me afilié sentí la responsabilidad de que con ese gesto me comprometía a luchar por cambiar las cosas y hacer un mundo más justo.

Igone dijo...

Hombre...con 15 años, cuando me afilié, a dos meses de cumplir los 16, con el uniforme del colegio, un lunes presentando mi hoja de afiliación en contra de la voluntad de mis padres (que querían que me centrase en mis estudios), lo que ví era la necesidad de luchar por mi identidad nacional aplastada por España.
Poético no? Pero real. Una niña, pero un sentimiento que cuando releo mis diarios de la época, golpea con fuerza.

gsantamaria dijo...

¿Y no sería más bien la necesidad de luchar por tu uniforme de colegio, Igone? :-p

Igone dijo...

uy....para nada...era principio de curso, y venía de discutir cada día con mi madre en agosto por el ¿qué me pongo?... así que va a ser que no.

Edu Castañeda dijo...

Es verdad, Igone, se me olvidaba el fomento del sentimiento de agravio victimista, fácil de prender en la adolescencia. Menos mal que no te dió por tirar cócteles molotov a las casa del pueblo.

Igone dijo...

No....eso es para los que viven en Hernani....los que veraneamos en España desde niños, tendemos más a la colaboración y la posibilidad de pacto con el país vecino ;-)

Edu Castañeda dijo...

¡Uy!

¿País vecino?. ¿Veraneas en Iparralde? Ja, ja.

Lo primero que me viene a la cabeza es como si la relación fuera de pedirle un poco de sal a España de vez en cuando. Lo que sí está claro es que vivimos en el mismo edificio, aunque yo lo interpreto diferente.