domingo, 20 de marzo de 2011

Relevo

Ayer ocurrió. Tenía que pasar y pasó al fin. Y fue como tenía que ser: con alegría, con sentimiento, con impulso.

Aunque no he dejado de ser joven, aunque no dejaré nunca de sentirme de Juventudes Socialistas de Euskadi, no dirigiré más los designios de mi querida agrupación de Cruces. Y me marcho con sensación de plenitud, de que el futuro está garantizado y abierto. Estoy seguro de que Josu y María lo harán mejor, como Javi confiaba en que yo mejoraría su tarea.

Somos más, sí, pero lo importante es el movimiento, los hechos, que la gente se mueva. Lo decía ayer Josu y los demás destacaban su acierto. También que hemos de estar abiertos, que somos algo más que una sección juvenil de un partido político: somos jóvenes con inquietudes que queremos compartir. El Sº de Organización de la agrupación del partido en Cruces no sólo se alegraba de oirlo, si no que esperaba contar con esa voz crítica de la juventud como un activo.

Los compañeros, los amigos, pusieron la emoción, porque militar es emocionarse. No somos seres impasibles los políticos. La política bien entendida es pasión por lo que uno hace, por transformar aquello que no nos gusta. Compartir esa tarea ha sido, es y será un placer infinito.

Hasta ya mismo,


Edu Castañeda.