Ahora que parece que se empieza a aclarar el panorama sobre las preguntas de Ibarretxe y el probable adelanto electoral, me he animado a hacer una predicción. Cual tarotista sociológico, aventuro el siguiente artículo del día después. Para hacerlo, he mezclado estadística y prestidigitación. El resultado, digno de la bruja avería, lo tenéis aquí debajo. ¿Qué os parece?
Pírrica victoria de PNV-EA
El resultado electoral pone en manos de Ibarretxe la responsabilidad de formar nuevo gobierno, pero hace inviable la repetición del actual tripartito. El socialista Patxi López también tiene opciones de ser lehendakari.
Escrutado el 100% de los votos emitidos, la coalición nacionalista PNV-EA ha resultado de nuevo vencedora de los comicios, con un total de 396.642 votos. A tan sólo 2,4 puntos de distancia, se ha situado el PSE-EE, que se consolida como segunda fuerza en el Parlamento Vasco con 23 escaños.
| VOTOS | % | ESCAÑOS |
PNV-EA | 396.642 | 34,43 | 25 |
PSE-EE | 355.739 | 32,03 | 23 |
Las opciones de Ibarretxe
El escaso margen obtenido por los nacionalistas podría dejar la investidura de Juan José Ibarretxe como lehendakari en manos de las 13 actas de Aralar, que iguala la representación del PP. La espectacular subida de la formación encabezada por Aintzane Ezenarro, se debe tanto a la capitalización de votos de la izquierda abertzale, (que se ha dividió entre la abstención y el apoyo a Aralar) como por la pérdida de apoyos de EB, sobre todo en Araba y Bizkaia y al trasvase de sufragios desde PNV-EA, más acusado en Gipuzkoa.
Por su parte, la formación de Madrazo conserva tan sólo su escaño por Gipuzkoa, lo que hace poco probable la repetición del actual tripartito en el gobierno, que pasa de 32 a 26 escaños. Sin embargo, un tripartito de concentración nacionalista haría viable la gobernabilidad, ya que PNV-EA + Aralar sumarían la mayoría absoluta justa (38 escaños) en el Parlamento Vasco.
Patxi López, a las puertas de Ajuria Enea
Si Aralar decide mantenerse al margen de la batalla entre Ibarretxe y Patxi López por la lehendakaritza, el líder de los socialistas vascos tendría opciones de ser investido lehendakari. La diferencia con la coalición vencedora ha sido de tan sólo 2 escaños, pero una hipotética alianza de izquierdas entre PSE-EE y EB no alcanzaría para superarla. Para ello, sería necesario el apoyo de los populares vascos, que se verían forzados a elegir entre habilitar la investidura del candidato nacionalista mediante su abstención o votar al socialista.