jueves, 15 de mayo de 2008

SILENCIO CÓMPLICE Y EVASIVAS

Una vida menos nos acompaña hoy desde Legutiano. ETA ha vuelto a asesinar, pues la democracia le da miedo. Es hora de unirnos todas/os contra la barbarie terrorista y no combinar el atentado con proyectos de país, sean cuales sean (va por Ibarretxe, que se ha salido del tiesto).
Imagen "tomada prestada" del

Desde aquí, condeno con la mayor de las repulsas el vil asesinato y expreso mi deseo de mandar al paro carcelario a todos los terroristas y extorsionadores de ETA y otorgar descanso penitenciario a aquellas personas que se encargan de suministrarles información y medios por la patilla. Las están engañando: mientras unos viven del asesinato y la extorsión, otros ayudan a asesinar gratis, cuando realmente no hay ningún ideal por el que luchar que no quepa en la democracia.

Es el momento de acabar con esta empresa que se basa en la economía sumergida y la extorsión, como cualquier mafia. Para ello, siempre tiene que haber pringadas/os que curran gratis et amore, y quienes hacen su aportación ideológico-económica para vivir de las rentas. Va por EHAK y ANV, que financian y hablan de solución de no se que conflicto cada vez que ETA mata, utilizando claramente la coacción del acto terrorista para imponer su visión de país (algo parecido a lo que ha hecho Ibarretxe, que, insisto, no me lo esperaba). Cuando se presentaron a las elecciones hablaban de PAZ y ahora, viven de alinearse con ETA en su silencio cómplice y las evasivas que les vamos a seguir oyendo. No merecen otra cosa que la espalda de la sociedad.


2 comentarios:

gsantamaria dijo...

Desgraciadamente, a ellos les da igual que la sociedad les dé la espalda que los pies o el trasero. Son enfermos, tienen un cáncer dentro llamado Odio. Aunque, afortunadamente, están en estado terminal...

Un saludo.

Edu Castañeda dijo...

Alguien no tan enfermo les apoya. Y alguno que no lo está pordría caer. Si les damos la espalda, tendrán un motivo más para no dar el paso. Que la Paz llegue antes o después dependerá de nuestra determinación ciudadana.