viernes, 2 de mayo de 2008

1º de mayo (y segundo, y ...)


Ayer fue 1º de mayo, fecha señalada para los trabajadores y las trabajadoras. Me quedo con una consigna que nos unió a todas/os. Como casualmente comenté en el post anterior, no estamos dispuestos a que, quienes se han forrado vendiendo pisos que les costaban hacer 2 duros, nos bajen el sueldo, nos manden al paro, nos dejen sin vacaciones o nos sigan haciendo firmar contrator rectales con condiciones laborales hediondas (porque es que parece que los imprimen con el ano).

La lucha no ha hecho más que empezar. Hoy, dos de mayo y mañana tres, la juventud y las mujeres principalmente, sufrimos contratos precarios (cuando no becas irrisorias) bajo la presión de una hipoteca presente o futura. No podemos permitir que nos sigan condenando a vivir con nuestros padres.

¡¡BASTA YA DE TIMAR A TRABAJADORES/AS PARA FORRARSE!!

5 comentarios:

Alain Coloma dijo...

Los derechos por la fotografía son 10.000, jajajajaaj (que malo soy)

P.D.- Muy bien, eres hasta ahora el único que he visto que ha renovado el link de mi blog nuevo... ;) así que por esta vez la foto te saldrá gratis...

gsantamaria dijo...

De todos modos, Edu, mientras sigamos focalizando los problemas socioeconómicos y laborales de nuestra juventud en la patronal, y no en los propios hábitos, vicios y pasividad de los jóvenes, poco camino queda por recorrer.

Lo primero que hay que conseguir es autocrítica; una vez lograda la autocrítica, el siguiente paso es la ilusión, y por último la adhesión. Pero mientras el 95% de la juventud, económica y socialmente puteada, siga viviendo en su Arcadia Feliz de autocomplacencia, con la mesa puesta en casa de mamá, la tele de plasma y unos cubatas el sábado, sin ganas de luchar por algo mejor, pues ya te digo, nada hay que hacer. Recordemos que esta dinámica de pérdida progresiva de poder adquisitivo se debe a que la gente ha aceptado cualquier cosa, porque no hay ganas de pelearse con nadie ni de eternizarse buscando. La búsqueda del placer instantáneo, ya sabes. En este caso, y exceptuando a los amantes de la sodomía, no es precisamente placer, pero es instantáneo, eso sí.

Edu Castañeda dijo...

Gracias Alain por la foto. La puse a última hora y con mi hermano en la cama, pero ya te aviso que acabará en el blog de Juven (con tu permiso) y no está en Rojóvenes, porque ayer tenía atasco en el ordenador e iba a trompicones.

Respecto a gsantamaría,tienes toda la razón. Intento trasladar la necesidad de reivindicarnos de una manera positiva. La morfología social que nos constituye como una gerontocracia se basa en la parálisis de la juventud. Es cierto que la culpa es en parte nuestra, por no movernos, pero, ¿acaso no es lo que se promueve desde los grandes centros de poder económico?

Ellos no se tienen apenas que movilizar. Alcanzan sus objetivos pulsando unos botoncitos y a nosotros, está claro, nos va a suponer un mayor sacrificio. Se escudan muchas veces en que somos unos vagos, pero es que nos lo sirven en bandeja, para seguir utilizando el mismo argumento. Para implicar a la juventud en política nos tienen que incentivar, hay que llevar acabo una auténtica política de discriminación positiva, dotándonos de medios para alcanzar nuestras metas, para poder arrancar, para que se atisve, aunque lejanamente, que podemos lograra algo con nuestras reivindicaciones y eso, todavía no lo ha abordado nadie con seriedad.

gsantamaria dijo...

Creo, Edu, que precisamente esa idea de necesidad de una "discriminación positiva" es el reflejo de lo que te comento: falta de iniciativa. O miedo a tomarla, en el mejor de los casos.

Históricamente, toda reivindicación ha llevado riesgo consigo. Riesgo para el reivindicador, claro está. Si necesitamos que sean "los de arriba" los que nos den las herramientas para moverles siquiera un par de centímetros de su sillón, lo llevamos claro. Ellos (me gusta poco hablar en estos términos de "ellos" y "nosotros", pero en fin, creo que nos entendemos), como bien indicas, están bien así, y evidentemente lo fomentan, el tema es: ¿les hacemos el juego, o no?

Un saludo.

Igone dijo...

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