miércoles, 11 de junio de 2008

Paro Biológico

Algunos lo llaman huelga. Otros, claramente, paro patronal. Rajoy se apresura a decir que la huelga es contra Zapatero, a pesar de que fue su propio gobierno el que inventó un nuevo impuesto sobre hidrocarburos.

Sin embargo, si uno va al fondo del asunto, se da cuenta de que estamos ante uno de los primeros “paros biológicos” por escasez de petróleo o, dicho de otra manera, por la simple inviabilidad del sistema energético. Más allá de la protesta de los autónomos y empresarios para seguir ganando lo que antes de la Guerra de Irak con sus flotas y camiones, lo que realmente ocurre es que el petróleo es un bien que sabemos que se agota. Y claro, cuando algo escasea, sube de precio. Cuando algo percibimos que escasea, sube más de precio. Y si los productores que concentran el bien pueden hacerlo escasear aún más y que lo percibamos así, estirarán su beneficio más tiempo, aumentándolo desde el presente hasta el límite de lo soportable durante algunos años más mientras acaparan el poder de las energías alternativas.

Para aquellos que se ganan unos buenos ingresos (conozco un par de ellos por lo menos) sobre el asiento de un camión cuya sangre es el oro negro, la situación no es la que era. Sus jubilaciones quedan en peligro por falta de previsión. No se han dado cuenta que, ni Zapatero ni Rajoy controlan el precio de un producto extranjero, caro, no-renovable y contaminante. La UE nos va a obligar a subir los impuestos sobre los hidrocarburos ya que apuesta por energías renovables y más limpias. Por lo tanto, una rebaja, no sólo alimenta un sistema energético insostenible, si no que sería pan para hoy, hambre para mañana y mayor beneficio para productores de petróleo y sus derivados, que son especialistas en devorar rebajas de impuestos indirectos.

El futuro marca una seria re-estructuración del sector de transportes de mercancías. Si yo fuera camionero, juntaría los ahorros de unos cuantos para formar una operadora de mercancías por ferrocarril y vendería los camiones obsoletos allí donde no pueden usar otra cosa (ya sé que esto es egoísta, pero esta huelga también lo es). Y es que el futuro pasa por el ferrocarril (según el PEIT), los biocombustibles (no alimentarios) y otras fuentes de energía más avanzadas (no descartaría remolques con paneles solares). Hasta que se complete la transformación, seguirá habiendo paros y parches. Ya nos podemos ir acostumbrando a la transición.

Cuando la sangre está tan cara, el oso del transporte hiberna. Si se hace imposible, se extingue.






4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo intente explicar algo así en mi blog con menos capacidad y fortuna.
Lo que me molesta, quizás por proximidad familiar, es que se considere a los transportistas "patronos" o "empresarios", al menos no el que tiene un camión con el que vive y trabaja y al que los precios del petróleo están llevando a la ruina. Por lo menos tiene derecho a quejarse.
Otra cosa es que la era del petróleo este llegando a su fin y eso es así.

gsantamaria dijo...

Interesante punto de vista, Edu.

En lo que a los biocombustibles respecta, creo que es otro de esos conceptos que han sido tan manoseados, que han perdido todo su sentido. Yo creo que una revolución en los medios de transporte pasa, indefectiblemente, por una revolución en el concepto de energía. E igual, en este sentido, nos llevamos una sorpresa el día que alguien dé con la varita mágica, que puede no estar ni en el Sol, ni en el viento, ni en el agua...

Edu Castañeda dijo...

¿Geotérmica? ¡NO! Te refieres a la nuclear ¡Venga! ¡Sueltalo!

gsantamaria dijo...

Jajajaja ;-)