domingo, 13 de abril de 2008

Recuerdo tardío, pero no olvido.



Después de un largo parón (elecciones, semana santa, ...) no quería si no dedicar unas palabras en honor a Isaías Carrasco y su familia. Desde aquí, aunque tardíamente, aprovecho la vuelta a la actividad bloguera par alzar la voz en contra de la barbarie terrorista.

Por aquellos tristes días pasé por Mondragon entre otros miles de personas, sin verter una palabra en este blog, por lo que aún sentía una deuda de apoyo a la familia de nuestro compañero y a otros tantos que viven, que vivís, con la esperanza de ver un día desaparecer la escolta. Con este post quiero expresar mi más honda repulsa y condena a su vil asesinato que, estoy seguro, todos los lectores de este blog compartís.

La amenaza no nos merma, si no que alzamos la voz y pedimos PAZ.


3 comentarios:

Joaquín Rodríguez dijo...

Hello, this post is for you and your friends. Well, I´m 27 and green eyes...ajajaja, que no, que esto no es spam!!!

Pues eso, que a ver si nos blogueamos!

gsantamaria dijo...

A estas alturas, creo que pecamos de ingenuos cuando pedimos paz. Pedir es confiar en la buena fe de quien puede satisfacer la petición. Y tenemos motivos más que de sobra para no confiar.

De lo que no me cabe duda alguna es de que, más pronto que tarde, la conseguiremos.

Un saludo.

Edu Castañeda dijo...

Yienes razón: no se puede esperar nada bueno de los asesinos a estas alturas.

Sin embargo, soy muy cabezón y, que ellos no tengan la voluntad de dejarnos en paz, no me impide reivindicarla, alzar la voz tipográfica y que quede claro que la seguimos deseando.

Por último, decirte que es digno de tí tener claro que la vamos a conseguir. Por eso peleamos por ella.